La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha levantado la voz, denunciando a varias marcas por lo que considera una estrategia engañosa.
¿Qué es la reduflación y cómo te afecta?
La reduflación es un fenómeno económico donde los fabricantes disminuyen la cantidad de producto que ofrecen, pero mantienen o incluso aumentan el precio. Philippa ‘Pippa’ Malmgren, una economista, acuñó el término «shrinkflation» para describir esta práctica, que se traduce como «reduflación». Esencialmente, recibes menos por el mismo costo.
Los analistas se refieren a la reduflación como «la inflación invisible». Este fenómeno afecta principalmente a productos de consumo frecuente, impactando los ingresos familiares.
Éstas son las marcas denunciadas por la OCU
La OCU ha denunciado públicamente a varias marcas por emplear la reduflación como estrategia. Entre las empresas señaladas se encuentran las siguientes:
La organización considera que esta práctica es anticompetitiva y poco transparente para los consumidores. La OCU ha detectado varios casos de reduflación en productos de consumo diario. Estos son algunos ejemplos que exponen:
¿Cómo protegerte de la reduflación y defender tus derechos?
Aunque la reduflación es legal, puede percibirse como engañosa. Estos son algunos consejos para protegerte de esta práctica:
Según un estudio, 6 de cada 10 consumidores españoles consideran la reduflación «inaceptable» según datos del Monitor Global de Inflación de Ipsos. Los productos donde más se percibe esta práctica son los snacks, pan, pasta, dulces y comidas preparadas.
Los consumidores tienen el poder de cambiar esta situación eligiendo marcas transparentes y denunciando las prácticas engañosas. Y, ¿cómo lo puedes hacer? La OCU te da la respuesta: «Documentando casos concretos, aportando ejemplos que muestren la realidad de esta práctica. En esta organización monitorizamos a diario cientos de productos y precios, y contamos con los consumidores para detectar engaños y abusos.»
La Organización de Consumidores y Usuarios señala en su comunicado que los consumidores tenemos derechos a saber y que no nos engañen. «Que nos vendan al mismo precio una cantidad inferior de producto, pero manteniendo el mismo o muy similar formato es, cuando menos, poco leal para los compradores, y también para competidores que se ven obligados a subir el precio y lo hacen a las claras», añade.
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